Sobra decir que el COVID ha tenido una influencia directa en el precio de la vivienda a lo largo de toda la Costa del Sol. Teniendo en cuenta que aproximadamente un tercio del año 2020 lo hemos pasado confinados en casa, los movimientos del mercado se han visto frenados y eso tiene una repercusión que hemos querido analizar en nuestro blog. Para entender de mejor manera el momento que atraviesa el precio de la vivienda en la Costa del Sol debido al COVID, podemos organizar la información en tres puntos. La caída de las compraventas de vivienda. Muchas operaciones previas al inicio de la pandemia se han visto paralizadas debido al miedo de los compradores a no poder hacer frente a su inversión o simplemente a la creencia de que los precios bajarían en el futuro cercano, como así ha sido. Un buen ejemplo que avala esta idea es el dato que recoge Diario SUR en una de sus noticias sobre el mercado inmobiliario: según el periódico, entre enero y abril de 2020 (cuando cumplimos un mes de confinamiento) se produjeron un 48% menos de operaciones que en el mismo periodo del año 2019. Ralentización del crecimiento de los precios. Este frenazo de operaciones ha tenido como consecuencia directa un congelamiento de los precios e incluso su bajada en muchos casos. Como consecuencia, se ha rebajado la especulación y los valores actuales de mercado son mucho más reales de lo que llegaron a ser antes del inicio de la crisis sanitaria del COVID. Aumento muy potente en el mercado de viviendas provenientes de oferta vacacional. El turismo sí que ha sido uno de los sectores más damnificados por la crisis y han sido muchos los propietarios de pisos vacacionales que ante la falta de liquidez han recurrido a la venta o alquiler de sus propiedades. El confinamiento ha implicado un cambio sustancial en la búsqueda de los compradores donde está habiendo un desplazamiento de los núcleos poblacionales a la periferia buscando mayores dimensiones en las propiedades, especialmente con terrazas y jardines. Hay un cambio de tendencia de viviendas. Ahora hay un mayor interés por villas, adosados, áticos o pisos con terraza por el miedo reciente al confinamiento. La Costa del Sol resiste a la crisis inmobiliaria Sin embargo, no todo son malas noticias. Un reciente estudio augura una recuperación del valor de tasación del mercado a lo largo del 2021, aunque a final de año seguirá estando por debajo a la situación previa al inicio de por la crisis del COVID. Por otra parte, las viviendas de lujo han disminuido su precio en torno a un 20% debido a esta bajada de la tasación y a la necesidad de venta de sus propietarios. Analizando todo lo comentado, podemos concluir que la situación actual es favorable a la compra de propiedades, especialmente para el capital español, ya que la entrada del extranjero se ve paralizada ante las restricciones geográficas y en el mercado existen ventas por necesidad de liquidez que hacen muy interesante la posibilidad de hacerse con una vivienda por un precio muy similar a su valor real de mercado. FUENTE DE LA IMAGEN: TINSA.ES

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